Al mal tiempo, buen cannabis.
· O la eterna búsqueda de la solución al insomnio, y otros males. ·
A ver, hay que admitirlo: soy una hipócrita. Una junkie de closet. Ok, tal vez no tanto, pero así se siente para esta cincuentona que le machacó a sus hijos el no usar drogas de ninguna clase, índole ni especie, más allá del Tylenol, Albuterol y cualquier otro “-ol” de turno. Oh, but to live…